martes, 20 de mayo de 2014

Dando vueltas sobre los principios. Repetir para que quede.

Coaching - Juveniles
Apoyar y Presionar

Cuando hablamos de los principios todos tienen una jerarquia y un orden, 
estos dos van casi juntos..., sin uno no hay otro, por lo que en este articulo repetimos conceptos ya vertidos en anteriores, (Los 14),  reforzando la idea que tenemos de que a veces repetir lo obvio es una buena manera de jerarquizarlo.

Una vez que nos planteamos el objetivo de la continuidad, debemos hacer hincapié en que no hay continuidad sin apoyo.

En el rugby de todas las épocas, siempre se evalúa al buen jugador desde lo que hace CON la pelota, y muy pocas veces, (salvo los análistas del juego), evalúan lo que un jugador se destaca por lo que hace cuando juega SIN la pelota.

Es un hecho cierto que es un porcentaje mínimo de tiempo el que un jugador dispone de la pelota. Los medios por decir puestos que usan mucho el balón, tienen muy pocos minutos netos de posesión, en un partido de 80 minutos, asi que imagínense los wines o los pilares.

Cuando nuestro equipo juega en ataque debemos maximizar la utilización de la posesión, por lo que no debemos dejar librado a la inspiración o cualidades técnicas ( esto se ve mucho en juveniles ) , del que tiene la pelota el destino de la misma.

Si es cierto que el que posee la pelota tiene una responsabilidad muy importante, que es la de la toma de decisiones – punto al quenos referiremos en otra entrega -, pero esta toma de decisiones esta íntimamente ligada a la calidad y cantidad de apoyos que el decisor tenga en el momento de la decisión.

Esta muy ligada, y por eso nosotros decimos que no hay buenas o malas decisiones y si decisiones bien acompañadas o mal acompañadas.

Cuanto mejor es la calidad de la decisión y mejor la calidad del apoyo , la excelencia del movimiento se va a lograr sin dudas. Por eso hablando pura y exclusivamente del apoyo, nos tenemos que referir a una cualidad que hoy en día rige los destinos de cada jugador que entra a una cancha, y esa cualidad es la INTELIGENCIA.
La inteligencia se entrena, pues es nada mas y nada menos que la capacidad de poder resolver situaciones en un determinado momento, condicionado este momento por las circunstancias que lo rodean.
Para entrenarla, hay que darle información al jugador para que pueda tener en su disco rígido emociones que lo lleven a tomar una buena decisión , en este caso de apoyo.

Tenemos que entrenar a nuestros jugadores a que presten atención y se concentren en lo que esta pasando por delante de ellos, y  actúen en consecuencia de esto, y no entrenarlos para ser autómatas que cumplan estrictas órdenes.
Entrenarlos para que el apoyo sea eficiente, es mostrarles que depende de lo que pase, yo voy a tener que accionar para continuar el movimiento o para conservar la posesión.
Es entrenarlos para que la queja por una decisión que tomo un compañero, venga cuando terminó la jugada y no en el medio de la misma.


Es entrenarlos para mostrarles que aunque esten lejos de la jugada principal, si son apoyos eficientes van a participar seguramente en la segunda jugada, o en la tercera, y seguramente se den cuenta que los jugadores que marcan mas puntos, son los que entienden que el juego es mas importante para los 14 que no tienen la pelota , que para el que la dispone.

La Presión

Cómo podemos entender presión como principio?.

Como primera medida tenemos que reconocer que la presión esta íntimamente ligado al primer principio que es el de avanzar, aunque no siempre se presiona avanzando.
Presión es la cualidad de un equipo que va a hacer que cómo una unidad organizada, haga que el avanzar se transforme en una acción con lógica.

Presión va a ser que en ataque, los 14 jugadores que no tienen la pelota ocupen los espacios de forma tal que sean útiles para cumplir con su obligación de ser apoyo.
Presión es también que esos 14 jugadores se dispongan organizadamente cuando nuestro equipo usa el pié para atacar o defenderse.
Presión va a ser que en defensa nuestro equipo pueda apropiarse de los metros necesarios por detrás de la línea de ventaja,  para quitarle tiempo y espacio al rival en pos de recuperar la pelota.
Pero presión también es ser inteligente para saber cuando se debe utilizar una buena defensa barrida, acelerando en el momento preciso para cerrar al rival, en el lugar que queremos tacklearlo. ( este momento es el que hablábamos mas arriba de presionar sin avanzar )

Este principio de presionar, es muy importante, porque a parte de proponernos una actividad específica para respetar, es vital para dotar a los equipos de ese plus que deben tener en la “locura” por avanzar.
La personalidad del equipo esta íntimamente ligada a cómo nuestros jugadores incorporen y lleven a cabo las acciones que implica el término presionar, y cuanto mas lo tengan incorporado , mas difícil va a ser dominarlo en ataque y vulnerarlo en defensa.

En términos defensivos, quisiera citar a uno de los entrenadores de Gáles que visitó la Argentina a ppios de esta década, que dijo textualmente que para él el avance y la presión defensiva tiene que parecerse a una manada de “perros salvajes”, pero con organización.
Nada mas gráfico para visualizar lo que queremos de nuestro equipo a la hora de meter presión.

En términos del ataque, respetar esto de presionar, va a hacer que en cada movimiento, podamos tener MAS y MEJORES apoyos, para darle continuidad y poder seguir avanzando. 

lunes, 5 de mayo de 2014

Coaching Juveniles - Avanzar y Continuar

Coaching

Juveniles

Si repasamos los envíos anteriores, veremos que lo primero que tenemos que hacer cuando generamos en el club  una estructura de coaching, es definir desde el club,
Cuales van a ser los objetivos estratégicos a corto, mediano y largo plazo , y luego cuales van a ser los objetivos individuales de cada segmento de los que integran la línea que es el rugby del club, objetivos de juego y técnicos, objetivos de los entrenadores y de los jugadores individuales.
Tenemos que para el segmento Infantiles, la idea principal es generar la integración del chico al grupo y por supuesto al club, generar la pertenencia, y definir una serie de parámetros básicos con respecto al juego, respetando los niveles y la línea de tiempo, siempre bajo la premisa importante de que esto se realice en un ámbito distendido, de divertimento y de juegos.
Cuanto más nos acerquemos a las divisiones Juveniles,  más nos vamos a acercar a un objetivo que para mí es primordial en esta definición de propuestas desde la directiva del club.

Este no es mas ni menos que respetar que el principal objetivo del CLUB, para con las divisiones juveniles DEBE ser generar jugadores para el plantel superior.

Este objetivo que a primera vista parecería muy fácil de digerir, se torna uno de los más difíciles de implementar, cuando los objetivos individuales de los jugadores y de los entrenadores, no estan direccionados por la estructura del rugby, y se trabaja sobre la falsa premisa que tienen los jugadores y los entrenadores de que la evaluación final del trabajo realizado en cada división, sólo se va a hacer por los resultados y por la ubicación en la tabla.

Yo creo que esta confusión de percepción en (sobre todo) los entrenadores, genera circunstancias diversas que finalmente conspiran con la formación de un plantel superior que llene todas las expectativas de el club en general.

Estas circunstancias, son las que nos muestran algunos clubes que tienen entre sus divisiones Juveniles campeones todos los años, y que en el momento de la verdad que es el torneo de 1era, nunca pueden lograr los mismos resultados.
También son las que nos muestran algunos equipos en lo cuales de M19 brillantes, no quedan casi jugadores que alimenten a su 1era div.

Por eso, repasando, debemos reforzar firmemente la idea en nuestros entrenadores, que su función como tales termina si y solo si cuando los jugadores que entrenó formen parte de la Div. Superior del club.

Para con esto cabe aclarar que para mí los resultados son importantes en el desarrollo del instinto competitivo de nuestros jugadores, pero quisiera  aclarar que también considero resultados no tener un equipo tan ganador, pero que me genere jugadores.

Si nosotros podemos generar esta percepción en nuestros entrenadores, les vamos a dar un entorno de trabajo mucho mas amigable, menos hostil, para con el dia a dia de los fines de semana y asi vamos a lograr que se focalizen en lo importante y no en lo urgente.

Objetivos técnicos

Una vez definidos los objetivos estratégicos del club, (lo vimos en la entrega anterior ) no tenemos que poner a trabajar en la definición de los objetivos técnicos de los jugadores y de los equipos.

Para poder tener una visión clara en esta definición , tenemos que pensar en
lo básico que define a este juego, y que son los principios del mismo.
Pensar en los principios del juego, nos permite definir el 100 % de nuestros objetivos técnicos.

Porque digo esto?, simplemente porque los objetivos de enseñanza de las destrezas individuales van ser consecuencia de querer que nuestros jugadores
Corran , pasen , tackleen , pateen , sean receptores , en función de :

-          Avanzar
-          Continuar
-          Apoyar y
-          Presionar

Tanto en defensa como en ataque.

Tenemos que pararnos delante de cualquier equipo de Juveniles de cualquier club y sin importar el nivel del mismo porque podría ser el primero de GII o uno formado por jugadores que recién empiezan, podrían tener 15 años o 19, y poder visualizar que lo mas importante que tiene este juego es el principio de Avanzar.
Tanto en ataque como en defensa, tenemos que generar equipos cuyo principal objetivo este basado en el principio de avanzar.
En ataque, porque el objetivo numérico de un equipo  es el de marcar puntos, y
En defensa porque es que no nos marquen. Y para que esto suceda tenemos que achicar las distancias entre nuestro equipo y el contrario para poder estar mas comodos para manejar nuestra organización defensiva y poder recuperar la pelota.
Si nosotros generamos conciencia de AVANCE, luego tenemos que trabajar sobre la continuidad, el apoyo y la presión.

Pero ninguno de los demas principios se puede conseguir sin un equipo que avance.

Parece una idea muy simple , básica y por consiguiente de esas ideas que uno no les da bolilla porque presupone que cada jugador que ingresa a una cancha lo tiene incorporado, pero con el correr del tiempo, vemos que los chicos no ven claro que la pelota circula para llegar al lugar del avance.

AVANZAR es la consigna principal.


En mi trabajo anterior intenté organizar conceptualmente los principios en que hay que apoyarse para generar una línea de juego que no descanse en “lo seguro”, intentar darles a nuestros equipos un perfil más agresivo en lo que al ataque con posesión de pelota se refiere (recordemos que también queremos atacar cuando defendemos) , y que se aprovechen todas las oportunidades para usar la posesión con el fin de marcar puntos.
Siguiendo con la línea conceptual, me gustaría ir de lo general (los principios),
a un análisis particular, o sea, a los procesos que tienen que generarse en el ataque para que éste sea exitoso.Me gustaría aclarar que cuando uno deja de hablar de cosas generales para particularizar, abre una puerta para el consenso / disenso, pues obviamente, se empieza a ser más subjetivo en el análisis, se está más cerca de lo estratégico y, por ende, se abre la posibilidad de la discusión intelectual.Esto último me animó a realizar este trabajo, pues creo que esta discusión es la que nos va a ayudar a ser cada día mejores en lo que hacemos.

Estos procesos a los que acabo de referirme están directamente relacionados con lo técnico-táctico, al servicio del plan de juego, y a través de ellos trasladaré los principios a la acción. Para el caso de la obtención, se trataría de cómo jugar cada una de las formaciones fijas (salidas, lines, scrums y penales) para tener posesión, (por ejemplo, el empuje coordinado o el hookeo, o el mix de ambos para el scrum, o jugar con menos hombres los lines, etc..., etc...El proceso al que me quiero referir está estrechamente vinculado con dos de los principios que rigen el ataque: el de avanzar y el de presión del avance. Este proceso es la CONTINUIDAD.
Su perfeccionamiento es lo que le dará al ataque, desde el lanzamiento desde las formaciones y en el movimiento general del juego, la llave para abrir defensas, para jugar eficientemente, adelante, adentro y detrás de la defensa.

Si graficamos un proceso continuo ¿qué figura nos viene primero a la mente?
Exacto...: una línea recta, con un punto de inicio y un punto final.
Si graficamos con esta recta un movimiento de ataque, nos encontramos con la típica jugada del rugby infantil, en la cual un jugador mueve la pelota, corre y marca puntos, real para ese nivel de aprendizaje, más difícil cuando el nivel sube a juveniles, casi imposible de realizar en el nivel de la división superior y ni hablar del alto nivel.
Pero esta utopía del ataque lineal de una sola fase es a lo que deberíamos tender para que nuestros movimientos tengan éxito.

Continuidad , dinámica y velocidad
Antes de continuar, quisiera analizar estos tres términos que usamos habitualmente en nuestra jerga de entrenadores, pues generalmente se entienden como tres procesos del mismo nivel. Veamos:
Dinámica: Forma de suceder una cosa, conjunto de fuerzas que actúan en un sentido.
Velocidad: Relación entre el espacio recorrido y el tiempo empleado en recorrerlo.
Continuidad: Duración o permanencia de una cosa sin interrupción.
De estas definiciones surge que:
- Es necesario generar movimientos CONTINUOS, sin interrupciones.
- A éstos se les debe agregar DINÁMICA, o sea, que todos actúen en un sentido.
- Y finalmente, que esto se haga a la VELOCIDAD necesaria para cumplir el objetivo planteado.
Por lo tanto, en PRIMER LUGAR, hay que perfeccionar movimientos sin interrupciones, pues de lo contrario, la dinámica y la velocidad perderían sentido por sí solas, y es más, serían contraproducentes.

La línea recta

No voy a incluir en este análisis el ataque que proviene del juego con el pie, pues patear supone una interrupción del movimiento, y las patadas que no lo generan porque se recupera la pelota directamente sin que el contrario pueda intervenir, son movimientos técnico-estratégicos que merecen un análisis particular.
Tampoco lo haré con el movimiento de avance continuo que supone el maul, pues esta formación semi-fija también tiene objetivos que merecen un análisis por separado, aunque en el rugby actual empieza a ser un arma de ataque mucho más útil que el ruck.
Sí me voy a referir a todas aquellas situaciones que supongan la búsqueda de los espacios, avanzando y en carrera.

Volviendo a la línea recta, los movimientos de ataque entre el inicio y el fin tienen una cantidad de puntos intermedios que son lo que llamamos FASES. Lo primero que se debe hacer para lograr continuidad es:

- Trabajar en lo técnico para que el punto final del movimiento sea un try, evitando la discontinuidad y la consecuente pérdida de posesión por fallas de pase, knock on, pelotas trabadas y errores no forzados.
- Tratar de eliminar las fases como hecho estratégico y empezar a trabajarlas como algo que puede, pero que no debería suceder.

La fase se tiene que generar por un acierto de la defensa y no por un déficit del ataque, y los puntos de encuentro deben considerarse situaciones geográficas debidamente conocidas de antemano. Los jugadores, pese a saber que se puede producir este meeting point, deben jugar fijando el objetivo en el in goal contrario; es más, cuanto mayor sea el nivel del equipo, mayor será la cantidad de fases programadas que tendrá, lo cual no quiere decir que se tengan que generar adrede.

SIEMPRE, los jugadores tienen que intentar penetrar, traccionar y pasar -en el punto de penetración- o generar el espacio para que un compañero penetre, y todos los jugadores, tanto penetradores como apoyos, tienen que saber que el arma más importante para reducir el número de fases en el avance es EL PASE.
En estos movimientos, hay que privilegiar el pase por sobre el ruck y trabajar muy duro para generar en los equipos la confianza necesaria para que la pelota vaya al piso lo menos posible.También se debe hacer un trabajo enorme con todos aquellos que juegan sin la pelota, para que la profundidad y la garantía de apoyos sea algo incorporado al juego propio.El ruck tiene que ser la consecuencia de la imposibilidad de pase, y tiene que ser resuelto en el menor tiempo posible, acompañado por el menor tiempo posible de reposicionamiento ofensivo. Esto garantizará eficacia continua en ataque, pero no eficiencia, pues se pone en riesgo la POSESIÓN.
¿Cuántos jugadores vemos a diario que, ante el más mínimo contacto, van al piso a jugar un ruck?
¿Cuántas veces oímos la orden “¡ ruck !”, o “¡andá al piso!”?
Leído en forma superficial, el hablar de eliminar fases suena muy simple
y parece un concepto regresivo para un rugby “moderno” -porque es “complicado”- y un rugby con menos fases, más simple, sería casi infantil.Yo pienso, por el contrario, que ante defensas tan organizadas hay que buscar las formas de desorganizarlas, y si se va al piso:

- se facilita el trabajo de los pescadores y
- se ofrecen los segundos necesarios para reposicionarse
De este modo, un ataque dentro de la defensa se transforma, de nuevo, en un ataque por delante de la defensa, y encima se reduce la distancia entre la línea de tackle contraria y la línea de ventaja propia.Por el contrario, no hay maniobra que lastime más que aquella en la cual un jugador es tackleado y aun así logra pasar la pelota desde el piso.
Personalmente, pienso que maximizar la continuidad es una de las piedras basales en el juego de ataque, y hay que trabajar muy duro para lograr que la técnica individual permita tener continuidad, con dinámica y velocidad.