Coaching
Juveniles
Si repasamos los
envíos anteriores, veremos que lo primero que tenemos que hacer cuando
generamos en el club una estructura de
coaching, es definir desde el club,
Cuales van a ser los
objetivos estratégicos a corto, mediano y largo plazo , y luego cuales van a
ser los objetivos individuales de cada segmento de los que integran la línea
que es el rugby del club, objetivos de juego y técnicos, objetivos de los
entrenadores y de los jugadores individuales.
Tenemos que para el
segmento Infantiles, la idea principal es generar la integración del chico al
grupo y por supuesto al club, generar la pertenencia, y definir una serie de
parámetros básicos con respecto al juego, respetando los niveles y la línea de
tiempo, siempre bajo la premisa importante de que esto se realice en un ámbito
distendido, de divertimento y de juegos.
Cuanto más nos
acerquemos a las divisiones Juveniles,
más nos vamos a acercar a un objetivo que para mí es primordial en esta
definición de propuestas desde la directiva del club.
Este no es mas ni
menos que respetar que el principal objetivo del CLUB, para con las divisiones
juveniles DEBE ser generar jugadores para el plantel superior.
Este objetivo que a
primera vista parecería muy fácil de digerir, se torna uno de los más difíciles
de implementar, cuando los objetivos individuales de los jugadores y de los
entrenadores, no estan direccionados por la estructura del rugby, y se trabaja
sobre la falsa premisa que tienen los jugadores y los entrenadores de que la
evaluación final del trabajo realizado en cada división, sólo se va a hacer por
los resultados y por la ubicación en la tabla.
Yo creo que esta
confusión de percepción en (sobre todo) los entrenadores, genera circunstancias
diversas que finalmente conspiran con la formación de un plantel superior que
llene todas las expectativas de el club en general.
Estas circunstancias,
son las que nos muestran algunos clubes que tienen entre sus divisiones
Juveniles campeones todos los años, y que en el momento de la verdad que es el
torneo de 1era, nunca pueden lograr los mismos resultados.
También son las que
nos muestran algunos equipos en lo cuales de M19 brillantes, no quedan casi
jugadores que alimenten a su 1era div.
Por eso, repasando,
debemos reforzar firmemente la idea en nuestros entrenadores, que su función
como tales termina si y solo si cuando los jugadores que entrenó formen parte
de la Div. Superior del club.
Para con esto cabe
aclarar que para mí los resultados son importantes en el desarrollo del
instinto competitivo de nuestros jugadores, pero quisiera aclarar que también considero resultados no
tener un equipo tan ganador, pero que me genere jugadores.
Si nosotros podemos
generar esta percepción en nuestros entrenadores, les vamos a dar un entorno de
trabajo mucho mas amigable, menos hostil, para con el dia a dia de los fines de
semana y asi vamos a lograr que se focalizen en lo importante y no en lo
urgente.
Objetivos técnicos
Una vez definidos los
objetivos estratégicos del club, (lo vimos en la entrega anterior ) no tenemos
que poner a trabajar en la definición de los objetivos técnicos de los
jugadores y de los equipos.
Para poder tener una
visión clara en esta definición , tenemos que pensar en
lo básico que define a
este juego, y que son los principios del mismo.
Pensar en los
principios del juego, nos permite definir el 100 % de nuestros objetivos
técnicos.
Porque digo esto?,
simplemente porque los objetivos de enseñanza de las destrezas individuales van
ser consecuencia de querer que nuestros jugadores
Corran , pasen ,
tackleen , pateen , sean receptores , en función de :
-
Avanzar
-
Continuar
-
Apoyar y
-
Presionar
Tanto en defensa como
en ataque.
Tenemos que pararnos
delante de cualquier equipo de Juveniles de cualquier club y sin importar el
nivel del mismo porque podría ser el primero de GII o uno formado por jugadores
que recién empiezan, podrían tener 15 años o 19, y poder visualizar que lo mas
importante que tiene este juego es el principio de Avanzar.
Tanto en ataque como
en defensa, tenemos que generar equipos cuyo principal objetivo este basado en
el principio de avanzar.
En ataque, porque el
objetivo numérico de un equipo es el de
marcar puntos, y
En defensa porque es
que no nos marquen. Y para que esto suceda tenemos que achicar las distancias
entre nuestro equipo y el contrario para poder estar mas comodos para manejar
nuestra organización defensiva y poder recuperar la pelota.
Si nosotros generamos
conciencia de AVANCE, luego tenemos que trabajar sobre la continuidad, el apoyo
y la presión.
Pero ninguno de los
demas principios se puede conseguir sin un equipo que avance.
Parece una idea muy
simple , básica y por consiguiente de esas ideas que uno no les da bolilla
porque presupone que cada jugador que ingresa a una cancha lo tiene
incorporado, pero con el correr del tiempo, vemos que los chicos no ven claro
que la pelota circula para llegar al lugar del avance.
AVANZAR es la consigna
principal.
En mi trabajo anterior
intenté organizar conceptualmente los principios en que hay que apoyarse para
generar una línea de juego que no descanse en “lo seguro”, intentar darles a
nuestros equipos un perfil más agresivo en lo que al ataque con posesión de
pelota se refiere (recordemos que también queremos atacar cuando defendemos) ,
y que se aprovechen todas las oportunidades para usar la posesión con el fin de
marcar puntos.
Siguiendo con la línea conceptual, me gustaría ir de lo general (los
principios),
a un análisis particular, o sea, a los procesos que tienen que generarse en el
ataque para que éste sea exitoso.Me gustaría aclarar que cuando uno deja de
hablar de cosas generales para particularizar, abre una puerta para el consenso
/ disenso, pues obviamente, se empieza a ser más subjetivo en el análisis, se
está más cerca de lo estratégico y, por ende, se abre la posibilidad de la
discusión intelectual.Esto último me animó a realizar este trabajo, pues creo
que esta discusión es la que nos va a ayudar a ser cada día mejores en lo que
hacemos.
Estos procesos a los que acabo de referirme están directamente relacionados con
lo técnico-táctico, al servicio del plan de juego, y a través de ellos
trasladaré los principios a la acción. Para el caso de la obtención, se
trataría de cómo jugar cada una de las formaciones fijas (salidas, lines,
scrums y penales) para tener posesión, (por ejemplo, el empuje coordinado o el
hookeo, o el mix de ambos para el scrum, o jugar con menos hombres los lines,
etc..., etc...El proceso al que me quiero referir está estrechamente vinculado
con dos de los principios que rigen el ataque: el de avanzar y el de presión
del avance. Este proceso es la CONTINUIDAD.
Su perfeccionamiento es lo que le dará al ataque, desde el lanzamiento desde
las formaciones y en el movimiento general del juego, la llave para abrir
defensas, para jugar eficientemente, adelante, adentro y detrás de la defensa.
Si graficamos un proceso continuo ¿qué figura nos viene primero a la mente?
Exacto...: una línea recta, con un punto de inicio y un punto final.
Si graficamos con esta recta un movimiento de ataque, nos encontramos con la
típica jugada del rugby infantil, en la cual un jugador mueve la pelota, corre
y marca puntos, real para ese nivel de aprendizaje, más difícil cuando el nivel
sube a juveniles, casi imposible de realizar en el nivel de la división
superior y ni hablar del alto nivel.
Pero esta utopía del ataque lineal de una sola fase es a lo que deberíamos
tender para que nuestros movimientos tengan éxito.
Continuidad , dinámica y velocidad
Antes de continuar, quisiera analizar estos tres términos que usamos
habitualmente en nuestra jerga de entrenadores, pues generalmente se entienden
como tres procesos del mismo nivel. Veamos:
Dinámica: Forma de suceder una cosa, conjunto de fuerzas que actúan en un
sentido.
Velocidad: Relación entre el espacio recorrido y el tiempo empleado en
recorrerlo.
Continuidad: Duración o permanencia de una cosa sin interrupción.
De estas definiciones surge que:
- Es necesario generar movimientos CONTINUOS, sin interrupciones.
- A éstos se les debe agregar DINÁMICA, o sea, que todos actúen en un sentido.
- Y finalmente, que esto se haga a la VELOCIDAD necesaria para cumplir el
objetivo planteado.
Por lo tanto, en PRIMER LUGAR, hay que perfeccionar movimientos sin
interrupciones, pues de lo contrario, la dinámica y la velocidad perderían
sentido por sí solas, y es más, serían contraproducentes.
La línea recta
No voy a incluir en este análisis el ataque que proviene del juego con el pie,
pues patear supone una interrupción del movimiento, y las patadas que no lo
generan porque se recupera la pelota directamente sin que el contrario pueda
intervenir, son movimientos técnico-estratégicos que merecen un análisis
particular.
Tampoco lo haré con el movimiento de avance continuo que supone el maul, pues
esta formación semi-fija también tiene objetivos que merecen un análisis por
separado, aunque en el rugby actual empieza a ser un arma de ataque mucho más
útil que el ruck.
Sí me voy a referir a todas aquellas situaciones que supongan la búsqueda de
los espacios, avanzando y en carrera.
Volviendo a la línea recta, los movimientos de ataque entre el inicio y el fin
tienen una cantidad de puntos intermedios que son lo que llamamos FASES. Lo
primero que se debe hacer para lograr continuidad es:
- Trabajar en lo técnico para que el punto final del movimiento sea un try,
evitando la discontinuidad y la consecuente pérdida de posesión por fallas de
pase, knock on, pelotas trabadas y errores no forzados.
- Tratar de eliminar las fases como hecho estratégico y empezar a trabajarlas
como algo que puede, pero que no debería suceder.
La fase se tiene que generar por un acierto de la defensa y no por un déficit
del ataque, y los puntos de encuentro deben considerarse situaciones
geográficas debidamente conocidas de antemano. Los jugadores, pese a saber que
se puede producir este meeting point, deben jugar fijando el objetivo en el in
goal contrario; es más, cuanto mayor sea el nivel del equipo, mayor será la
cantidad de fases programadas que tendrá, lo cual no quiere decir que se tengan
que generar adrede.
SIEMPRE, los jugadores tienen que intentar penetrar, traccionar y pasar -en el
punto de penetración- o generar el espacio para que un compañero penetre, y
todos los jugadores, tanto penetradores como apoyos, tienen que saber que el
arma más importante para reducir el número de fases en el avance es EL PASE.
En estos movimientos, hay que privilegiar el pase por sobre el ruck y trabajar
muy duro para generar en los equipos la confianza necesaria para que la pelota
vaya al piso lo menos posible.También se debe hacer un trabajo enorme con todos
aquellos que juegan sin la pelota, para que la profundidad y la garantía de
apoyos sea algo incorporado al juego propio.El ruck tiene que ser la
consecuencia de la imposibilidad de pase, y tiene que ser resuelto en el menor
tiempo posible, acompañado por el menor tiempo posible de reposicionamiento
ofensivo. Esto garantizará eficacia continua en ataque, pero no eficiencia,
pues se pone en riesgo la POSESIÓN.
¿Cuántos jugadores vemos a diario que, ante el más mínimo contacto, van al piso
a jugar un ruck?
¿Cuántas veces oímos la orden “¡ ruck !”, o “¡andá al piso!”?
Leído en forma superficial, el hablar de eliminar fases suena muy simple
y parece un concepto regresivo para un rugby “moderno” -porque es “complicado”-
y un rugby con menos fases, más simple, sería casi infantil.Yo pienso, por el
contrario, que ante defensas tan organizadas hay que buscar las formas de
desorganizarlas, y si se va al piso:
- se facilita el trabajo de los pescadores y
- se ofrecen los segundos necesarios para reposicionarse
De este modo, un ataque dentro de la defensa se transforma, de nuevo, en un
ataque por delante de la defensa, y encima se reduce la distancia entre la
línea de tackle contraria y la línea de ventaja propia.Por el contrario, no hay
maniobra que lastime más que aquella en la cual un jugador es tackleado y aun
así logra pasar la pelota desde el piso.
Personalmente, pienso que maximizar la continuidad es una de las piedras
basales en el juego de ataque, y hay que trabajar muy duro para lograr que la
técnica individual permita tener continuidad, con dinámica y velocidad.