martes, 22 de octubre de 2013

Inteligencia - Parte II. La primera destreza

Estamos hablando de ataque. De crear entornos favorables para que un equipo sea agresivo en ataque, de tener convencimiento en nuestras posibilidades, de tratar de jugar bien.
Para esto hay que tener destrezas.
La primera , la que da el nombre al título de esta entrada, el tema con el cual terminé la entrada anterior, y una destreza con enseñanza subvaluada porque tenemos incorporado que uno es o no inteligente desde la cuna, y creemos que no se enseña.
Error.
Busquemos definiciones de "inteligencia" y vemos que estan casi siempre enfocadas a la capacidad que tienen las personas de resolver  de manera correcta las situaciones que se les plantean.  Es por eso que la corriente que habla de inteligencia "emocional" habla de como influyen las emociones de hechos que estan guardados en nuestro cerebro en la toma de decisiones de situaciones nuevas. Por eso creo en el rugby inteligente.
En el ataque hay una cadena de decisiones. La madre de estas decisiones es como lanzamos el juego, donde queremos generar el primer punto de quiebre, (decisión estratégica), a partir de ahi se suceden una combinación de decisiones de técnica individual y táctica colectiva. O sea que hacemos y de que manera lo hacemos.

En todo influye la inteligencia.

Porque pienso esto?..., viendo jugadores durante por lo menos treinta años, te das cuenta que hay muchos que pasan perfecto , patean perfecto, o bien son potentisimos y quiebran constantemente, o veloces o re, dúctiles, pero que sólo juegan bien , cuando la decisión que toman , coincide al azar con la que se debía tomar. Y como dependen de las probabilidades , en general sus decisiones no coinciden con lo que hay que hacer, y entonces escuchamos la famosa frase que recorre todos los clubes..." si yo tuviera la velocidad de fulano, sería Puma..., pero siempre define mal....", esta frase va cambiando según el fulano, a veces es la potencia, a veces el pase, etc etc etc...
Tambien pienso esto porque creo que el rugby de fases programadas es una simplificación del juego , cómoda, segura, que brinda tranquilidad, a los coaches "controladores", y como efecto colateral  genera jugadores como los que nombre arriba.
Creo que el rugby ajedrez no existe. Hay personas jugandolo, no fichas. Las personas se duermen en la marca, se desgarran, salen a destiempo, se resbalan,  se quedan lejos del portador, hacen knock on..., los caballos de ajedrez se mueven donde quiere el que los mueve.
Por eso creo que el rugby tiene una fase, y el resto es juego de acción y reacción..., si me ponen mas defensores de un lado , del otro, atrás, adelante , si los postes salen para afuera, si la defensa es rush o barren, o salen de punta...., y para jugar un juego de acción y reacción tenemos que tener jugadores inteligentes, cada uno en su rol, cada uno en su puesto, con diferentes responsabilidades a la hora de tomar las decisiones estratégicas globales, pero todos preparados para poder decidir hasta que momento es correcto intentar un pase dentro de la defensa , o atacar el hombro interno , o el externo , o jugar con el pié, o traccionar y ganar ese metro que le sirve al equipo o en su defecto quedarse parado..., como ven en una frase, tenemos 6 o 7 decisiones , que requieren inteligencia.
Por eso , coaches, entrenadores de juveniles, infantiles, de superior, para concebir un plan de juego con toma de riesgo, convenzanse que primero tienen que contar con jugadores inteligentes.
Ejemplito del fútbol..., querer jugar como el Barcelona , no es agarrar once muchachos y hacerlos tocar de primera rotando,...es invertir durante años en la enseñanza de jugadores que cuando llegan a la primera , van a poder tocar esa partitura , desde la inteligencia de saber que hacer en el momento indicado. La Masia no esta al pepe.

Obviamente , hay un plan de juego general, un esqueleto donde nuestos jugadores se puedan sentir respaldados en lo macro , de que es lo que van a hacer, y también planes de juego particulares donde
se define que es lo que mas nos conviene hacer contra determinado rival, pero estos esqueletos nunca deben ser determinantes para minar la capacidad de libre toma de decisiones que tiene un jugador.

Volviendo al ejemplo del cajón de una entrada anterior, si el plan de juego lo incluye y la jugada lo pide, va a ser una buena determinación. Si se hace por que el plan de juego lo incluye, y la jugada no lo pide, mala decisión.

Seguramente se me escapan un montón de cosas que luego iremos agregando, pero creo es momento de pasar a ver cómo se enseña o perfecciona esta destreza.


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